Delante de un cerdo, rodeada de perros, sólo oigo el ruido del
txon mientras come:
SATISFACCION. Los bebés cuando comen no suenan mejor.
No encuentro mucha diferencia. Bueno, sí: he observado que cubren su timidez con las orejas.
Laurie Anderson dijo una vez que ella no comía nada que tuviera ojos, sexo, nariz y boca. Y yo, pillada "in fraganti" por la mirada porcina recuerdo sus palabras acompañada de la contradición jugosa de la
"txintxorta":
"Del cerdo, hasta los andares"
http://youtu.be/vzYu88jIDYs